TRIBUNAL DE APELACIONES EN LO PENAL DE 1º TURNO
Por ley de 8 de julio de 1950 se creó el Tribunal de Apelaciones en lo Penal y el 23 de agosto siguiente tomaron posesión de sus cargos ante la Suprema Corte de Justicia los Señores Ministros Dres. Marcelino Izcua Barbat, Luis Enrique Piñeyro Chaín y Julio César De Gregorio.-
Después de ellos, de 1954 hasta la fecha le sucedieron diecinueve titulares, ocho ya han fallecido, entre los que viven cuatro han accedido a la Suprema Corte de Justicia y están jubilados, y dos ejercen ese cargo.-
Los actuales integrantes son los Dres. Eduardo Lombardi, Amelia Milka Núñez y Jorge Ruibal Pino.-
A los cincuenta años de su creación el Tribunal de Apelaciones en lo Penal de 1º turno constituye un pilar de excepción en el entorno académico de nuestro país.-
No son los años los que cuentan - relativamente pocos para la vida de las instituciones – sino la profundidad de su magisterio.-
Hoy, desde esta etapa de mi vida, después de recorrido el largo camino de las instancias de la justicia y ante el honor de haber integrado el Tribunal me siento impulsada, más allá de la valoración de mi propia persona, a exaltar el significado de su docencia en el ámbito de las relaciones humanas en cuanto preservación de la dignidad del hombre sometido a proceso penal.-
Me interesa contribuir a la renovación del recuerdo, de revitalizar la acción de los que forjaron y forjan esa realidad. Que el ejemplo de estos cincuenta años se plasme en un mensaje de confianza en nuestra justicia, en un legado espiritual para los magistrados que vendrán y en un soporte de esperanza y de fé para quienes transgreden la ley penal.-
La normativa penal de fondo y de forma que se ha manejado desde 1950 hasta la fecha fue y es encarada con reconocida solvencia técnica, independencia y sentido humanista. La garantía del principio de legalidad y el fundamento de la responsabilidad jurídico-penal sobre la capacidad psíquica individual de entender y querer, sobre la conciencia y voluntariedad de los actos humanos, sobre las personalidades enfermas, sobre la individualización de la pena, sobre las garantías del debido proceso, sobre las relaciones entre sumario, acusación y sentencia, constituyen aspectos primordiales de sus decisiones, edificantes de una variada pero riquísima jurisprudencia.-
Entre los temas que han merecido especial atención figuran el de la delimitación de jurisdicciones, motivado por la norma constitucional, el C.P.Militar y las leyes 14.068 y 14.493 en momentos muy difíciles para el país; el del juzgamiento de integrantes de grupos subversivos; la elaboración desde 1950 de una amplísima gama de decisiones relativas a la legítima defensa en sus distintas manifestaciones fácticas; análisis sobre el concepto de culpabilidad en torno al art. 18 C.P., tema que aún divide a doctrina y jurisprudencia; el tan debatido instituto de las medidas de seguridad, su naturaleza jurídica, su diferenciación con l apena como conjunto de disciplinas de la prevención, represión y rehabilitación; especial atención al homicidio y sus calificantes; las decisiones sobre drogas y en el ámbito procesal exhaustivos análisis sobre la valoración de la prueba. Los ficheros del Tribunal constituyen un auténtico acervo histórico.-. Lo que importa no es solo evocar, sino proyectar el pasado hacia el futuro y exponerlo como ejemplo al que vendrá.-
Decía Paul Valery, que el espíritu ha creado esa necesidad tan notable de “capitalizar las experiencias, de reunirlas, de fijarlas, de formar edificios de pensamiento, y aún de proyectarlos fuera del presente como para tratar así la vida allí donde no ha llegado todavía, o como para extraerla allí donde ya ha pasado”.-
Por todo este esfuerzo, por toda esta evocación de los que fueron y los que son, celebremos con orgullo estos jóvenes cincuenta años de nuestro Tribunal.-
Por ley de 8 de julio de 1950 se creó el Tribunal de Apelaciones en lo Penal y el 23 de agosto siguiente tomaron posesión de sus cargos ante la Suprema Corte de Justicia los Señores Ministros Dres. Marcelino Izcua Barbat, Luis Enrique Piñeyro Chaín y Julio César De Gregorio.-
Después de ellos, de 1954 hasta la fecha le sucedieron diecinueve titulares, ocho ya han fallecido, entre los que viven cuatro han accedido a la Suprema Corte de Justicia y están jubilados, y dos ejercen ese cargo.-
Los actuales integrantes son los Dres. Eduardo Lombardi, Amelia Milka Núñez y Jorge Ruibal Pino.-
A los cincuenta años de su creación el Tribunal de Apelaciones en lo Penal de 1º turno constituye un pilar de excepción en el entorno académico de nuestro país.-
No son los años los que cuentan - relativamente pocos para la vida de las instituciones – sino la profundidad de su magisterio.-
Hoy, desde esta etapa de mi vida, después de recorrido el largo camino de las instancias de la justicia y ante el honor de haber integrado el Tribunal me siento impulsada, más allá de la valoración de mi propia persona, a exaltar el significado de su docencia en el ámbito de las relaciones humanas en cuanto preservación de la dignidad del hombre sometido a proceso penal.-
Me interesa contribuir a la renovación del recuerdo, de revitalizar la acción de los que forjaron y forjan esa realidad. Que el ejemplo de estos cincuenta años se plasme en un mensaje de confianza en nuestra justicia, en un legado espiritual para los magistrados que vendrán y en un soporte de esperanza y de fé para quienes transgreden la ley penal.-
La normativa penal de fondo y de forma que se ha manejado desde 1950 hasta la fecha fue y es encarada con reconocida solvencia técnica, independencia y sentido humanista. La garantía del principio de legalidad y el fundamento de la responsabilidad jurídico-penal sobre la capacidad psíquica individual de entender y querer, sobre la conciencia y voluntariedad de los actos humanos, sobre las personalidades enfermas, sobre la individualización de la pena, sobre las garantías del debido proceso, sobre las relaciones entre sumario, acusación y sentencia, constituyen aspectos primordiales de sus decisiones, edificantes de una variada pero riquísima jurisprudencia.-
Entre los temas que han merecido especial atención figuran el de la delimitación de jurisdicciones, motivado por la norma constitucional, el C.P.Militar y las leyes 14.068 y 14.493 en momentos muy difíciles para el país; el del juzgamiento de integrantes de grupos subversivos; la elaboración desde 1950 de una amplísima gama de decisiones relativas a la legítima defensa en sus distintas manifestaciones fácticas; análisis sobre el concepto de culpabilidad en torno al art. 18 C.P., tema que aún divide a doctrina y jurisprudencia; el tan debatido instituto de las medidas de seguridad, su naturaleza jurídica, su diferenciación con l apena como conjunto de disciplinas de la prevención, represión y rehabilitación; especial atención al homicidio y sus calificantes; las decisiones sobre drogas y en el ámbito procesal exhaustivos análisis sobre la valoración de la prueba. Los ficheros del Tribunal constituyen un auténtico acervo histórico.-. Lo que importa no es solo evocar, sino proyectar el pasado hacia el futuro y exponerlo como ejemplo al que vendrá.-
Decía Paul Valery, que el espíritu ha creado esa necesidad tan notable de “capitalizar las experiencias, de reunirlas, de fijarlas, de formar edificios de pensamiento, y aún de proyectarlos fuera del presente como para tratar así la vida allí donde no ha llegado todavía, o como para extraerla allí donde ya ha pasado”.-
Por todo este esfuerzo, por toda esta evocación de los que fueron y los que son, celebremos con orgullo estos jóvenes cincuenta años de nuestro Tribunal.-
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