Jacinta

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El tema de la corrupción tratado por Uruguay Transparente - 2001

EL TEMA DE LA CORRUPCIÓN TRATADO POR URUGUAY TRANSPARENTE
Charla en Asociación de Funcionarios Judiciales del Uruguay el
13 de noviembre de 2001

Agradezco a la Comisión Directiva de la Asociación de Funcionarios Judiciales del Uruguay tan honroso recuerdo a mérito de la invitación que me formulara para que les hablara sobre lo que estamos haciendo, a través de Uruguay Transparente en la lucha contra la Corrupción.-

I.- Constituimos una organización no gubernamental apolítica, sin fines de lucro, que nació en julio de 1995 por impulso de Víctor Vaillant quien comprometió a los nueve miembros fundadores para iniciar las actividades conducentes a nuestros propósitos generacionales: luchar contra la corrupción.-

Poco a poco fuimos tomando conciencia de la responsabilidad que habíamos asumido. Sabíamos que la corrupción como fenómeno social es global y ha existido siempre, pero percibíamos nítidamente que estaba inserta en el país en forma amenazante: notamos que el mal actúa:
1) En relación al cuerpo social de la misma forma que lo hace la enfermedad con el cuerpo humano;
2) Que las defensas de la sociedad tienen su mayor reserva en la escala de valores de los individuos, hombres y mujeres, como integrantes de nuestra colectividad política;
3) Que cuando la comunidad no reacciona y asume la corrupción con indiferencia, escepticismo o permisibilidad, o no puede reaccionar porque la fuerza del poder lo impide, el mal encuentra el camino libre y avanza implacable.-

II.- En Uruguay distintos factores han incidido en las últimas décadas, primordialmente porque la institucionalidad fue profundamente herida en 1973 y prolongó el daño hasta 1985. Con el gobierno de ipso se estableció como una conspiración del silencio y con el poder en sus manos el gobierno cívico-militar aplastó la Constitución y los Derechos Humanos en su múltiple expresión de los derechos políticos, sociales y económicos.-

Los instrumentos internacionales, especialmente los Pactos de Derechos Civiles y Políticos y de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y su Protocolo Adicional, convertidos en Ley Nº 13.751 de 11 de julio de 1969, no funcionaron como armas útiles en poder de los ciudadanos.-

Nuestro Poder Judicial, destinatario del control efectivo de esos pactos por ser el guardián de los derechos individuales, sufrió el deterioro más grande de su historia centenaria, tradicionalmente independiente y digna. Todos sufrimos por igual, magistrados y funcionarios impunemente avasallados, borrada su propia identidad, sus integrantes catalogados en categorías arbitrarias como corolario de la destitución, con la complicidad o la quietud de unos pocos y el sufrimiento de muchos. Esto fue demostración del ejercicio del poder por el poder mismo, la arbitrariedad, que es lo mismo que decir el reino sin control de la corrupción pura.-

III.- La reinstitucionalización democrática se enfrentó a partir de 1985 con un país desestabilizado, esencialmente comprometido con la restitución de los derechos individuales y la necesidad de la vigencia de la crítica como instrumento de cristalinidad operando en los huecos por donde en las sombras solía permanecer o amenazaba invadirnos la corrupción.-

Nuestra Comisión, única en su género, pergeñó un plan estratégico con el fin de generar instrumentos que actúen como catalizadores y canalizadores de las reservas éticas de la sociedad y de apoyo a las instituciones y especialmente al ciudadano comúnmente indefenso o desinformado. Los propósitos y el trabajo desarrollado han sido muy claros.-

En circunstancias adversas por carencia de medios económicos, sin apoyo oficial de ninguna clase, sentimos que tenemos “presencia” en Uruguay, somos los ojos invisibles que Saint Exupery ideó para su “Principito”. Hemos logrado constituirnos en el instrumento al servicio de los ciudadanos para que estos puedan denunciar asegurándoles la reserva, aquellos actos o hechos que los afecten como causados por la corrupción.-

Se estudia la información, verbal o escrita, y si se presume la existencia de corrupción se da cuenta a las jerarquías administrativas correspondientes en cada caso, a la vez que vigilamos sus resultados.-

Cuando por parte de las autoridades o por las empresas privadas no se adoptan los correspondientes correctivos, se informa a la opinión pública, sin comprometer la identidad del denunciante.-

No interferimos con la actividad jurisdiccional del Poder Judicial, no hacemos instrucción, pero consultamos y ponemos en conocimiento de los magistrados los casos en que están en juego hechos presuntamente delictivos.-

En el ámbito docente hemos logrado promover y desarrollar programas educativos a través de Seminarios que han tenido amplia repercusión nacional e internacional. Las publicaciones se han difundido por América y Europa, con singular éxito. Nuestra preocupación ha sido analizar, por esta vía, el planteamiento por los técnicos nacionales y extranjeros, de los temas más importantes que atañen a la conducta de los órganos públicos, del Poder Judicial, de las empresas privadas, de los funcionarios públicos y de los medios de comunicación, las distintas formas como se han planteado en el país y el derecho comparado las vías de lucha contra la corrupción.-

En el ámbito de las relaciones internacionales, formamos parte como Capítulo Nacional, de Transparencia Internacional,. Organización no gubernamental de extensión mundial, con sede en Alemania, y de TILAC, Transparencia Internacional Latinoamericana cuya acta fundacional me correspondió suscribir como Presidente de Uruguay Transparente.-

Hemos concurrido a reiteradas conferencias y seminarios en los países americanos y congresos en África, Canadá y Rió de Janeiro.-

IV.- En Uruguay no teníamos definida la corrupción como delito específico. Las conductas ilícitas se encuadraban en la normativa del Código Penal y algunas leyes especiales como la de los delitos económicos de 17 de diciembre de 1972 que creó la Comisión Especial conocida como CEPIRDE, de oscuro recuerdo, derogada en democracia por Ley 16.170 de 8 de diciembre de 1990.-

El 23 de diciembre de 1998 se dictó la Ley Nº 17060 sobre el uso indebido del poder público, aplicable a los funcionarios públicos integrantes de los tres poderes del estado, y en general a todos los organismos, servicios o entidades estatales, así como las personas públicas no estatales.-

Se dio una definición comprensiva de todas las figuras penales que contempla el Código Penal y las creadas por la ley, con clara severización de las penas de los ya existentes, calificando en forma genérica a la corrupción como “el uso indebido del poder público o de la función pública, para obtener un provecho económico para sí o para otro, se haya consumado o no un daño al Estado”.-

Se trata de una ley muy compleja, esencialmente represiva, los funcionarios públicos están expuestos a sanciones severísimas, casi draconianas, lo que ha sido motivo de especial estudio de nuestros seminarios. Y será necesario seguir analizando toda esta temática en nuevos cursos, especialmente la incidencia sobre los derechos humanos y la constitucionalidad de varias de sus normas.-

Insisto, es solo para los funcionarios públicos, no ha previsto la situación de las empresas y lo0s particulares, respecto a los cuales aunque no se han manejado estadísticas, la corrupción está viva.-

Este sector no puede escapar a la responsabilidad como parte de la ecuación de la corrupción, tanto dentro como fuera de fronteras. Es tan corrupto el funcionario público que cobra comisiones indebidas, como las empresas que negocian con las multinacionales, como las instituciones bancarias privadas que silencian enormes depósitos de dudoso origen, como el que opera con el lavado de dinero proveniente de la droga, la venta clandestina de armas, la venta de niños y adolescentes, como las empresas que manipulan con el jornal del obrero en las planillas de trabajo, como el patrón de campo que retacea la vivienda y comida de la familia campesina, o el verdulero que retaceo el peso de la fruta o verdura que exhibe. Grandes o pequeños negociados, pero en todos corrupción.

Uruguay Transparente tiene mucho que luchar en todos estos aspectos y estamos luchando permanentemente, sin mayores alardes publicitarios, pero con buenos resultados.-

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